7º Foro de la Companhia das Obras 2018

29/9, sábado por la mañana

El Bien Común, Fundamentos y Perspectivas

Por Bernhard Scholz

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Bernhard: Bom ¡día! Gracias por su invitación. Si en el primer Foro que hicimos hubiera sabido que iba a llegar al 7 hubiera aprendido portugués. Pero nunca podría haberlo imaginado, entonces necesitamos una traducción, lo siento.  Me gustaría iniciar este encuentro con algunas reflexiones que pretenden evidenciar lo que, de alguna manera, ya lo sabemos, pero que nos aventuramos a dar por hecho. Porque es muy importante entender de dónde viene el bien común y cuáles son las implicaciones de un bien común que nace bien. Porque muchos de los problemas que tenemos hoy, en el ámbito social, económico y político, nacen de un malentendido muy común. Este será el tema de la discusión que haremos más adelante. Es muy importante, precisamente en esta situación en la que nos encontramos en Brasil, América y en muchos países de Europa, reflexionar muy bien cuál es nuestro papel personal, nuestro papel como asociación en este contexto de tiempos cambiantes.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Vamos iniciar com una pequeña y sencilla reflexión: ¿por qué estamos aquí? ¿Por qué venimos a este foro? Porque cada uno de nosotros tiene el deseo de hacer crecer el bien en su persona y en las relaciones en las que vive. Porque cada uno de nosotros está seguro de que el diálogo y la confrontación, por lo tanto una relación fructífera, son necesarios para que este bien se realice de la mejor manera posible. Y también porque cada uno de nosotros es consciente de que un bien que realmente es un bien siempre se caracteriza por una propensión a compartir ese bien con tantas personas como sea posible. Sin esas razones sería estúpido venir aquí esta mañana. Esto significa que de alguna manera cada uno de nosotros busca relaciones, busca lugares donde podamos participar activamente en la creación del bien, siguiendo un deseo que encontramos dentro de nosotros mismos. Es muy importante entender este origen humano que vive cada persona. Porque si esto no está claro, todo cambia de lugar, se traslada a una aplicación de normas morales, éticas o sociales, pero empieza a faltar el sujeto que crea el bien.

En esta breve reflexión sobre por qué estamos aquí, parece que el bien está necesariamente ligado al deseo de la persona, que está ligado a la relación a través de la cual se realiza el bien, porque sin esta relación el bien no existe. Y hay una tensión por extender el bien, por compartirlo. Estas son tres características fundamentales. No es posible dar una definición exhaustiva de lo que es un bien. Pero cada uno de nosotros, de alguna manera, tiene evidencia de lo que es si somos fieles a ese mismo deseo que encontramos dentro; porque, de alguna manera, el hombre siempre busca el bien en lo que hace, en lo que hace. En el fondo, cada uno de nosotros sabe si lo que hace conduce a un bien, un bien menor o un mal. Entonces el misterio, que no es el tema de esta mañana, es que tratando de hacer el bien, podemos hacer el mal. Pero de alguna manera, en cada persona, prevalece el deseo del bien, y ahí es donde empezamos.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Agora eu gostaria por poner algunos ejemplos para evitar que esto se entienda de forma abstracta. Padres que educan a sus propios hijos para que se abran al otro, al mundo; voluntarios que invierten su propio tiempo para ayudar a otras personas en el deporte, en la cultura, en la vida asociativa, en la política: donde brotan elementos de gratuidad, escuelas que ponen en el centro el bien de los jóvenes -lo que no es del todo obvio: que un la escuela tiene como centro el bien del joven y no la vida del maestro, ya es algo muy bueno y positivo. Cualquier obra social que ponga en el centro el bien de los destinatarios son todas experiencias conocidas. Agrego que también hay empresas que invierten para crear trabajo decente para hacer innovaciones sostenibles, ecológica y socialmente. Y luego también hay muchas asociaciones como la nuestra o la que usted representa, que están aquí, que tratan de afrontar todos los problemas y retos sociales, económicos, políticos, cada uno según sus características. Todavía hay políticos que buscan usar su propio poder para apoyar a todos los sujetos sociales y económicos existentes. En otras palabras, ponen el poder político a su servicio. Por supuesto, hablaremos de eso más tarde.

          _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_ En todo esto, es evidente que, cuando las relaciones se colocan de esta manera, si se superan el individualismo, la autorreferencialidad, los intereses privados, esto ciertamente crea mayor dificultad para las personas que participan en ella, porque es más cómodo vivir solo, de manera individualista; pero esto no trae ninguna satisfacción, por un aspecto que subrayaré más adelante. En este sentido, el bien común nace de la persona que crea un bien. Y al crear el bien, crea a su alrededor condiciones favorables para que el bien pueda crecer. Por ejemplo: si dirijo una empresa de tal manera que mis empleados puedan trabajar de manera digna, que ayude a iniciativas en mi territorio e invierta las ganancias que obtengo en el crecimiento de la empresa, permito que las personas que trabajan conmigo hagan una experiencia buena y útil. Es muy probable que un colaborador que tenga esta experiencia a su alrededor, se comprometa con una sociedad deportiva para hacer crecer a los jóvenes, o que se postule al ayuntamiento o que ayude a una persona en dificultad. Y las personas de tu entorno que se benefician, por ejemplo en una actividad deportiva, de esta experiencia crearán a su vez otras experiencias positivas. Esta reflexión es muy importante porque el bien, una vez que comienza a entrar en la vida personal, social y económica, comienza a multiplicarse.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      E por isso La definición dada por el Concilio Vaticano II, del bien común, es tan hermosa, no hay muchas definiciones, hay muy pocas. Este término, bien común, fue introducido por Aristóteles y luego retomado por Tomás de Aquino - esta definición dice que el bien común es el conjunto de condiciones de la vida social que permiten a ambos grupos y a cada miembro alcanzar más plena y fácilmente su propia perfección. Una vez que una persona alcanza una mayor perfección, como dice aquí, a su alrededor creará el bien. Entonces es muy importante no mirar el bien común como algo estático. El bien común es algo dinámico, es un compartir continuo, un crecimiento continuo. Esto también nos dice que no es, sobre todo, la aplicación de la ética o la moral, sino la vida de las personas que se comprometen, a través de las relaciones que viven, a sacar el bien que encuentran. Este aspecto es dinámico y decisivo, porque sino tenemos la idea de un código moral, ético, social, que también existe, pero no es lo esencial.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Agora eu queria pon un ejemplo, porque esta semana hay varios representantes de obras de Italia que vinieron a conocer gente de obras sociales aquí en Brasil. Y trabajaron juntos durante una semana. En ese período, fueron a ver las obras en varios lugares – Salvador, Brasilia, São Paulo, Rio de Janeiro – luego hicieron dos prácticas. Durante este tiempo se hizo evidente que esta comparación es indispensable para que el bien aparezca como tal. ¿Por qué insisto en esto? Porque cada uno de nosotros sale con una hipótesis, con una idea de lo que puede ser útil, lo que puede ser justo; pero inevitablemente, si una persona está sola, corre el riesgo de perderse. Te arriesgas a que tu idea se convierta en una imposición. Te arriesgas a que tu idea se convierta en una ideología. Por eso, todos necesitamos compararnos, confrontarnos para que lo bueno surja con mayor claridad, con mayor lucidez, con mayor incidencia. Por lo tanto, este trabajo que hicimos fue una de las cosas más interesantes: que, en comparación, cada trabajo redescubrió, con mayor claridad y con mayor fervor, su propia identidad, su propio origen. Porque por el camino es muy sencillo que perdamos la conciencia del origen y que lo demos por sentado en las cosas que hacemos. Porque trabajando en un día normal, es muy fácil que perdamos el objetivo por el que trabajamos. Y empezamos a hacer quehaceres, pero ya no trabajamos. Del mismo modo, una obra corre el riesgo de perderse si no entra en una comparación continua. Se vuelve autorreferencial. Por lo tanto, esta confrontación, esta comparación, es esencial para que el bien común siga siendo un bien común.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Eu abro um paréntesis que ahora no es necesario, pero me gustaría resaltar. Y también apareció estas semanas, esta mañana cuando vi gente reunida. Cuando una persona busca el bien, desea el bien, entonces aparece una belleza, que nace de la mirada de las personas, que se ve en el intento de que el encuentro sea bello, ordenado, armonioso, el cuidado de cada detalle. Quien busca el bien, embellece la vida, hace brotar la belleza. Y esa belleza, a su vez, hace que el bien sea más atractivo. Recuerdo que una vez fui a un barrio pobre en Colombia, donde había una escuela y en esa escuela conocí a la señora que se ocupaba de la limpieza. Empecé a hablar con ella para que nos entendiéramos, y me dijo que es muy importante que la escuela sea bonita y limpia, para que los chicos tengan gusto por aprender. Era una mujer analfabeta, pero había entendido mejor que muchos maestros que enseñaban en esa escuela.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Isso tem como consecuencia que el hombre, en esta belleza, en esta relación del bien, se descubre a sí mismo de una manera más auténtica, porque el deseo del bien que lleva dentro, que es algo innato, y por lo tanto se vuelve más verdadero. Y así, de la relación del bien nace la belleza y la verdad, ese maravilloso nexo que existe en cada uno de nosotros, entre el bien, la belleza y la verdad. No es posible un bien sin belleza y sin verdad; no es posible tener una verdad sin bien y sin belleza, porque la belleza tiene muchos aspectos materiales, pero tiene un aspecto inmaterial, que son las miradas, las relaciones, que son simplemente una cosa bella, verdadera, auténtica.

Ahora veamos algunas condiciones para que este bien común crezca. A nivel personal, una condición es que la persona asuma libremente la responsabilidad, porque cada uno responde inevitablemente a los desafíos que la vida le pone por delante. No puedes no responder. Pero, ¿cuándo esa respuesta se convierte en una responsabilidad? Cuando tienes en tu corazón el bien que ves. Cuando la búsqueda del bien se vuelve predominante. Entonces se convierte en responsabilidad. Digo “la búsqueda” porque muchas veces buscamos, pero aún no lo hemos hecho, pero la búsqueda ya es un acto de responsabilidad. A nivel social –y de esto volveremos a hablar– es indispensable (y recalco esta palabra, indispensable), es fundamental que nazcan relaciones estables, sistemáticas, duraderas. Por lo tanto, asociaciones, grupos, movimientos. Porque vivimos en una época donde las relaciones han perdido su estabilidad, donde todo es casual, improvisado, se desvanece, pasa, todo cambia, todo es selectivo. Esta falta de estabilidad no permite asumir la responsabilidad. Es decir, busco para mí lo que me agrada en ese momento, pero no busco lo que realmente me corresponde. Por lo tanto, las relaciones estables son un continuo llamado de atención a la verdad, a mí mismo ya mi deseo de bien. Luego, a nivel político, ya comencé a sugerir una base política que favorezca este crecimiento, esta difusión del bien desde abajo. Asiento aquí, luego profundizaremos. El Estado no puede crear el bien; el bien nace de la persona, dentro de la sociedad civil.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      De fato, ahora queria hacer una cita que es muy importante para mi. No porque quien dijo esa frase sea alemán, es que objetivamente dijo algo muy inteligente. Voy a leer la frase: El Estado liberal secularizado, es decir, nuestro Estado moderno, vive de supuestos que no es capaz de garantizar. Este es el gran riesgo que asumió por sí mismo, por amor a la libertad. Por un lado, sólo puede existir como Estado liberal si la libertad que garantiza a sus ciudadanos está regulada desde dentro. Es decir, de la sustancia moral del individuo y de la homogeneidad de la sociedad. Por otra parte, si el Estado trata de garantizar por sí mismo estas fuerzas normativas internas con los medios de la coerción legal y el mando autoritario, renuncia a su propia liberalidad y cae en un plano secularizado, en esa misma instancia de totalidad de la que surgió. con las guerras civiles confesionario. En otras palabras: si no existe una sociedad civil enfocada al bien común, el Estado se vuelve anárquico o totalitario. No hay tercer camino. Este es el problema con el que vivimos hoy. Te doy un ejemplo: imagina una escuela con muchos niños que vienen de situaciones difíciles, como es muy común hoy en día. Necesitamos maestros que tengan en el corazón el bien de esos muchachos, que se dediquen a ellos con todo de sí, para el crecimiento de esos muchachos, que comprometan toda su fuerza moral, toda su inteligencia, todo el bien que tienen dentro. que esos muchachos puedan crecer mejor. La fuerza de este maestro, ¿puede el estado crear esto? No. Por lo tanto, la verdadera pregunta es -y aquí llegamos a la pregunta crucial- ¿dónde y cómo está la sustancia moral y la homogeneidad de la sociedad de la que hablaba esta cita, sin la cual se genera la realización de un bien común? Entonces la pregunta es generativa, no de aplicación. ¿Qué hace a un profesor así? ¿Qué genera un padre y una madre que se preocupan por el bien del niño, en el verdadero sentido del término? ¿Qué genera un emprendedor que genera una empresa así? Esa es la verdadera pregunta. El resto son consecuencias.

          _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_  E  claramente podemos decir, desde nuestra propia experiencia, que la Iglesia y otras denominaciones religiosas son sujetos de esta generación. Pero hago una observación: no la Iglesia como tal es un organismo intermediario en este sentido, sino cuando genera sujetos que a su alrededor crean otros sujetos, asociaciones, grupos, etc. Familias, pero hablo de familias que son llevadas por estas relaciones, de lo contrario, la familia sola se hunde en la tormenta, es imposible estar sola. Voluntariado, que a su vez también necesita ser sostenido. Incluyo también obras sociales, colegios, empresas... pero la verdadera cuestión es si todos estos temas tienen relación entre sí, si de alguna forma están vinculados entre sí. Y el modelo más difundido de este vínculo son las asociaciones, movimientos y colectivos. Lo que me interesa destacar no es la forma, sino el fondo; que un sujeto es sujeto mientras vive relaciones que lo regeneran continuamente. Porque la soledad es cómoda, pero es mortal. Para que una persona sea fecunda, necesita relaciones que la regeneren. Y donde yo mismo tenga la experiencia de poder contribuir a la regeneración de los demás, porque es una cosa recíproca: genero y soy generado. Las relaciones son recíprocas: recibo y doy; Doy y recibo. El hombre sin relaciones no puede ser él mismo. Esto es lo que hemos olvidado, pensamos que el hombre solo y el Estado, que todo lo regula, es la solución a nuestros problemas, y hoy vemos que no es así.

Así que no es el problema de encontrar reglas. Eso también se puede hacer, pero es muy secundario. La primera parte es descubrir el cuerpo intermedio, es decir, la experiencia que tenemos esta mañana y que tendremos hoy y mañana, como momentos de experiencia fundamental, fundante, para que renazca una sociedad civil capaz de generar política. Porque la primera tarea de un organismo intermediario es la valorización de las relaciones como fuentes de apoyo para la persona individual, en su deseo de contribuir a mejorar y profundizar la vida cultural, social y económica. ¿Qué hace un emprendedor solo ante tantos problemas que existen, si no tiene la posibilidad de compararse, conocer y compartir buenas prácticas en el campo de su competencia? ¿Qué hace un arquitecto que tiene un despacho, necesita enfrentarse a todas las implicaciones de las leyes, de la ecología, si no tiene posibilidad de relacionarse con otros compañeros? Estoy dando ejemplos simples, pero son decisivos. Formarnos y actualizarnos profesionalmente, apoyando a las personas que viven situaciones difíciles. ¿Quién de nosotros no se encuentra al menos una vez por semana con una persona que se encuentra en una situación difícil? ¿Y cómo podemos responder a eso si no tenemos relaciones a nuestro alrededor para presentar a esa persona y ayudar, promover la educación de los jóvenes, etc.?

Aquí me gustaría abrir un paréntesis, porque el otro día se me hizo presente una cosa: que tal vez en la historia, nos encontremos por primera vez en una situación en la que la primera preocupación de una generación no es la siguiente. Porque a lo largo de la historia la primera preocupación de una generación fue crear una vida mejor para la siguiente generación. La nuestra es la primera generación que está más preocupada por sí misma que por el futuro. Si quieres el ejemplo que demuestra esto, mira la “deuda pública” de los países. Sin pensar, creamos una carga para las generaciones futuras: en lugar de reducir la deuda, la aumentamos. Esto sucedió porque pensamos en nosotros mismos y no en ellos, y este problema está tan lejos de compartir; esto es tan incomprensible y esta incomprensión dice cuánto nos desviamos culturalmente de lo que humanamente sería lo más evidente. Pero este es solo un síntoma, hay otros. Es el más obvio. También el descuido hacia los jóvenes. ¿Cómo podemos vivir continuamente sin pensar que la primera tarea que tengo es crear una vida mejor para los jóvenes? Este es solo un ejemplo.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Começo a me acercarse a la finalización. Todo lo que he tratado de decir muestra que el problema es que uno debe tener experiencias de ser sujeto. En efecto, el cuerpo intermediario, la asociación, los grupos, los movimientos, cualquier grupo intermediario, ante todo, tiene el problema no de la representación sino de posibilitar que una persona tenga la experiencia de ser sujeto. Que me descubro como sujeto, dentro de una reciprocidad. Que yo influya en el mundo, que haya un vínculo entre mi vida y la vida del otro, un vínculo entre mí y el otro que me rodea. Ser consciente de que si hago algo o si no lo hago, tiene un impacto, que mis acciones tienen un impacto en la vida de los demás. Que no soy neutral, sino que estoy en relación, y en esta relación el mundo me afecta y yo afecto al mundo. Por lo tanto necesito juzgar críticamente cómo me afecta el mundo, pero evaluar cómo yo afecto al mundo. Críticamente, en el sentido de generar positividad. Debo entender lo que significa ya que influyo en la vida de mis hijos, de mis compañeros, de la asociación. No es algo neutro.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Depois, quem es inteligente entiende que no está a la altura de la tarea que tiene entre manos. Y aquí es donde nace la verdadera religiosidad. Porque esto es un gran descubrimiento: descubrir que el límite nos cierra o nos abre. No se puede renunciar a la responsabilidad, entonces, ¿qué hacer? Tiene que permanecer abierto. Debe estar abierto a aquellos que ayudan a responder con la verdad. Entonces insisto en una cosa: la cuestión del cuerpo intermedio es también una cuestión de representación, pero, sobre todo, es un lugar de autoexperiencia positiva, para crear un mundo mejor.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Eu encerro com una cita de Alexis de Tocqueville, un aristócrata que hizo un viaje a los Estados Unidos en el siglo XIX para entender lo que estaba pasando en esa América. Y encontró que – Francia en ese período era una sociedad completamente estructurada con reglas aristocráticas, y allí vio una sociedad sin reglas, llamada democrática – la única posibilidad de que esa sociedad tuviera un futuro eran las asociaciones. Y dice: en los países democráticos, la ciencia de la asociación es la ciencia madre; ciencia en términos de comprensión, no ciencia universitaria. Es decir, comprender esto es fundamental, porque del progreso de ésta depende el progreso de todas las demás ciencias. Entre las leyes que rigen las sociedades humanas, hay una que parece más precisa, más clara que las otras, y aquí llega a lo más importante: para que los hombres permanezcan civiles, o lleguen a serlo, el arte de la civilidad debe estar entre ellas. .a asociarse se desarrollan y mejoran en la misma proporción que aumenta la igualdad de condiciones. Porque las relaciones en las sociedades aristocráticas se definen al principio: se nace de cierta manera, se nace de cierta manera, son relaciones preestablecidas. En las relaciones democráticas estas relaciones no están preestablecidas, sino que necesitan ser establecidas todos los días, por cada persona. Esto no es posible sin una relación estable, libre, pero estable. Esta es una asociación. Y de ahí se entiende que la dificultad de vivir una relación – porque hay dificultad, es más cómodo vivir solo, consigo mismo y consigo mismo – la dificultad es necesaria para que nazca el bien común, pero sobre todo para yo para descubrirme a mí mismo. Porque el hombre se descubre a sí mismo, descubre el bien en sí mismo y el bien que es –no el que hace, sino el bien que es– sólo dentro de una relación. Pero las relaciones que tienen un propósito, una forma estable, eso es decisivo. Porque cada uno de nosotros creció, se convirtió en lo que somos, dentro de un camino, dentro de una estabilidad de camino. Estamos aquí hoy porque nuestra vida no fue improvisada. No fue una masa de azar. Entonces, asociar, asumir funciones libres de manera comprensible es algo decisivo. Gracias.

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      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Fabiano: Bom ! Realmente apreciamos este discurso, Bernhard. Y ahora tendremos la oportunidad de escuchar tanto al profesor Rafael Marcoccia como al abogado Otoney Alcântara, contarnos cómo están viviendo, cómo están percibiendo, captando, toda esta cuestión del bien común. Rafael, me gustaría empezar contigo.

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      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Rafael: Bom , ante todo buenos días a todos. En primer lugar me gustaría agradecer a la organización CdO por la invitación a estar aquí, a ser parte de esta mañana tan rica que nos ha brindado Scholz. Cuando me invitaste, me hiciste una pregunta: cómo vives el bien común en tu trabajo, como profesor universitario, que también educa a los niños para esto y cómo te educa este trabajo. Trataré de responder dando un testimonio, contando cómo me va en la universidad. Trabajo en el Centro Universitario FEI. Solo para contextualizar, para entender: es una universidad católica afiliada a la Compañía de Jesús, entonces tiene una inspiración jesuítica. Ofrece carreras de Ingeniería, Administración e Informática, sin embargo, a pesar de contar con estas carreras más tecnológicas, siempre se ha caracterizado, en sus 70 años de historia, por brindar una sólida formación humanista. Así, insertos en este departamento de Ciencias Sociales, durante todos los años de la carrera, ofrecemos una serie de disciplinas. El objetivo final es precisamente ampliar la mirada de quien va a ser un profesional de la Ingeniería, de la Administración, para mirar a la sociedad y construir algo justo, verdadero. Os voy a contar hoy en concreto cómo trabajo en dos asignaturas, que imparto en segundo y tercer ciclo de cursos, la jornada de un año que hago con los alumnos, cuyo objetivo es precisamente ampliar ese horizonte y mirar el bien común.

En los primeros años del ciclo universitario atendemos, en promedio, alrededor de 500 estudiantes cada semestre. Entonces es un trabajo de masas, bastante agotador, pero también creo que es bastante significativo. Solo quería señalar que este trabajo no lo hago solo yo, Marli también me ayuda mucho, siempre nos enfrentamos y siempre tratamos de mejorar. En el segundo ciclo, que es la disciplina de Filosofía, que es una de las disciplinas que enseño, yo hago exactamente el trabajo -durante un semestre- de tratar de enfatizar con los alumnos, tratar de hacer un trabajo de autoconocimiento, entonces que identifican dentro precisamente estos deseos de bien, de belleza, de justicia, de verdad. Y a través de las clases, las discusiones que tenemos con ellos, provoco: ¿en qué quieres trabajar? ¿Qué huella quieres dejar en la realidad? ¿Cuál es tu propósito de vida? Y luego trabajamos juntos un semestre y poco a poco se miran, miramos la realidad que nos rodea, miramos todos los retos, problemas y belleza que tiene la realidad, miramos todo, y luego nos tratar de empezar a pensar en cómo podemos actuar, cómo podemos mejorar la realidad que me rodea. Este es un trabajo en una primera parte, en un ciclo, estoy reduciendo por un minuto lo que hago en un semestre, solo para entender. Pero quería hacer hincapié en el tercer ciclo, que es cuando empiezo a impartir la enseñanza social cristiana, que está directamente ligada a la Doctrina Social de la Iglesia y es donde empezamos a presentarles los cuatro principios fundamentales de la doctrina social: el bien común , subsidiariedad, solidaridad y dignidad de la persona.

Pero no queremos que este trabajo sea una cosa teórica, porque entendemos que la Doctrina Social de la Iglesia no es un manual que alguien escribió y que aplicamos de arriba hacia abajo, no es un manual para ser seguido por los manual; entendemos que la Doctrina Social de la Iglesia nace de la experiencia concreta que ya tenemos y que ya existe. Entonces no nos centramos solo en la reflexión teórica, sino que proponemos que los alumnos salgan al campo a observar la realidad, a descubrir en la realidad lo que ya existe dentro de las obras sociales. Entonces, además de la reflexión teórica, que obviamente hacemos en clase, proponemos que los alumnos hagan un proyecto de acción social en una entidad del tercer sector. Funciona más o menos así: se reúnen al inicio del semestre en pequeños grupos y eligen entre una gama, dentro de una serie de iniciativas sociales del tercer sector –que puede ser una que esté cerca de la FEI, puede ser uno cerca de su casa, podría ser uno con el que ya trabajen y conozcan, uno con quien trabajar. La idea es que pasen un semestre con ellos, visitándolos periódicamente, entendiendo, relacionándose con ellos. Primero hacen un relevamiento, una verdadera investigación de campo: cuáles son sus valores, cómo nació esa entidad, cuál es la metodología, cuáles son las fuentes de fondos, en fin, hacen un relevamiento general de las instituciones y empiezan a ver que dificultades tienen. Y pensando en las dificultades que tienen esas instituciones, empiezan a idear, con su creatividad y su libertad, un pequeño proyecto -muy sencillo, por supuesto- para intentar atacar y ayudar a resolver, a reducir, aunque sea parcialmente, la dificultad que tiene esa institución. Solo ejemplos: ayudan a recolectar dinero -obviamente depende de la institución- pero ayudan a recolectar productos de limpieza, juguetes, pañales geriátricos, a veces ayudan a organizar un bazar, una librería de viejo, a veces ayudan a pintar cuartos, son disposición de lo que les dijo la entidad, la asociación.  Luego hacen una presentación final a todos los demás compañeros, diciendo sus reflexiones, diciendo lo que vieron, presentando la institución, la valorarlos, y hacer una reflexión personal al respecto. Este es el relato de lo que está pasando.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      O que eu Yo creo que es significativo, en relación al tema del bien común, en primer lugar, es que este trabajo – y esto es muy evidente, siempre lo dicen en su trabajo, cuando lo presentan – les abre horizontes. Porque empiezan a identificar, en primer lugar, que en realidad hay una serie de instituciones que son ejemplos de caridad, que silenciosamente ayudan en el desarrollo social de nuestra ciudad, nuestro estado, el país. En silencio porque eran muy conscientes de que existía. Al contrario, tenemos la mentalidad de delegar todo al Estado, entonces cuando encuentran una realidad que hace eso, dicen: “¡Vaya que existe! ¡Y qué genial! Así que esta es la primera observación: amplía su horizonte, amplía su razón, al tener contacto con la realidad. La segunda es el hecho de que entiendan que estos espacios ofrecen, para las personas a las que sirven, un servicio mucho más humano y completo que el que podría ofrecer el Estado.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Então eu conto solo un pequeño ejemplo de un testimonio que dio un alumno en junio de ahora, hace tres meses, cuando estaba haciendo una presentación de su trabajo. Trabajó en una institución que ofrecía actividades culturales y deportivas, después del horario escolar, en una favela de São Bernardo. Allí participó y al terminar el trabajo, cuando ya había terminado su presentación, ya habían aplaudido y todo, pidió la palabra: “Profesor, ¿puedo decir algo sobre mí, que me molesta desde ¿anoche? Quiero hablar". Como aún tenía tiempo, dije: “Puedes hablar”. Tiene 19 años más o menos, está en ese grupo de edad. Dijo: “Yo juego al bádminton, fui convocado por la selección brasileña de bádminton Junior”; y fue a entrenar y conoció, en la selección brasileña, a otro chico que vivía en Río de Janeiro, y que fue convocado junto con él. Eso fue hace unos tres años, dijo. Y cuando lo conoció, el niño le dijo que cuando era un preadolescente vivía en una favela en Río y trabajaba para narcotraficantes en la favela, no recuerdo ahora qué favela era, el estudiante incluso lo mencionó. , pero ya no recuerdo. Y el chico le decía, mi alumno, lo bien que le había hecho encontrar una institución dentro de esa realidad, que parecía no tener salida, y ofrecerle una serie de actividades. Y dijo: “Funcionó tan bien, me encontré tanto que estoy aquí en la Selección Brasileña Junior”. Y se hicieron amigos, salieron durante dos años. “El año pasado”, dice, “perdí contacto con él y supe que este muchacho terminó regresando al narcotráfico”; Quiero decir, no pudo aguantar, aguantar allí, así que volvió al tráfico. “Y anoche” – cuenta mi alumno – “cuando estaba ultimando los detalles de la presentación final, recibí un mensaje informando que ese chico fue asesinado en un operativo de las Fuerzas Armadas allá en Río”, en algún enfrentamiento con los traficantes terminó muriendo. Y encontré un juicio muy interesante, porque ya estaba esperando que el chico dijera: “Ves, yo creo que no salió bien, salió mal, porque el tipo murió”. Dijo lo contrario: “Hoy me di cuenta” -anoche- “me di cuenta de cómo esta institución en Río, más la que visité, rescata la vida de las personas. Puede rescatar la vida de las personas e incluso puede salvar la vida de las personas. Necesitamos estas instituciones para sobrevivir”. Habló así. Le agradecí, porque ante un testimonio como ese reconoció el valor de la dignidad, del bien común, de la solidaridad, es decir, reconoció todo, comprendió todo lo que había dentro. Entonces este es un primer factor, es decir, amplía sus horizontes.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      O segundo fator para mí, lo que es muy evidente, es que entiendan que el bien común es un bien y que todos participan. Y que puedes participar ahora, en ese momento, construyendo algo ahora. No solo cuando se gradúe, dentro de cinco años obtengan un título y empiecen a trabajar en una empresa o en una nueva empresa. Pero ahora, con un pequeño proyecto suyo que es muy simple, pero ya puede experimentar algo en ese momento, ayudando directamente a la institución, e indirectamente a los que la institución ayuda. Y dicen esto: “Me alegró poder ayudar, ser parte de este negocio”.

El tercer factor es esta cuestión del testimonio, del bien que genera el bien. Anoche decían que la belleza educa. Da gusto ver que varios alumnos, mirando las instituciones, las realidades en las que están trabajando, viendo el resultado y viendo su trabajo tan bonito, me piden a mí, Marli, que seamos voluntarios. O se hacen voluntarios en la institución que visitaron, o en alguna otra entidad. Pero porque les corresponde de tal manera a ellos, a su demanda de bien, de belleza, de justicia, quieren continuar. Por eso la importancia de un testimonio en sus vidas también. Mirar y ver gente que dona, que se entrega, que se pasa la vida haciendo esto. Es el chico de 19, 20 años que también quiere ser parte, quiere transformar la realidad. Estas tres cosas para mí son muy evidentes cuando presentan un trabajo

Pero, ¿cómo me educa eso también? Primero, aprendo mucho de él; con ellos, con su actitud, porque el trabajo de un docente es siempre un trabajo en relación, no sólo a la transmisión de conocimientos, sino también a aprender del alumno, de la experiencia de vida del alumno. Pero también entiendo dos cosas más, para terminar: primero, que el bien común se construye sobre el encuentro y el diálogo; que la realidad es plural, que hay una cantidad de instituciones, presentan cada semestre una gran serie de instituciones diferentes, a veces trabajando en el mismo campo, pero con diferentes metodologías, que atienden diferentes necesidades. Primero, la realidad es un desafío, pero es lindo que la realidad no sea monocromática, porque valora la libertad de iniciativa de las personas que construyen la obra, y valora la libertad de elección de quien eventualmente puede ser colocado allí en esa institución.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Então, primeiro esto de la pluralidad y de que todos somos verdaderamente responsables de todos, nadie es neutral. En otras palabras, el impacto que tengamos, cada uno en su particularidad, puede construir el bien común. Entonces, obviamente, en 500 personas por semestre, encontramos estudiantes que tienen diferentes posiciones políticas, diferentes religiones, que se declaran ateos, que son indiferentes al tema religioso… Es un desafío. Hacemos una propuesta, pero entramos en diálogo. ¿Cómo entablamos un diálogo con ellos? Partiendo de lo que tenemos en común: su deseo de bien. Sólo así es posible entablar con ellos un diálogo que no sea una imposición.

Finalmente, una última cosa que aprendo de mi experiencia: que el bien común se construye sobre el amor. Realmente no necesitamos un Estado que nos dé todo, o que regule todo. Necesitamos un Estado que apoye la iniciativa de las personas y de los sujetos sociales en la construcción del bien común, porque estas instituciones, mejor que nadie, conocen los pormenores de los problemas en los que están involucradas. Y es muy interesante, porque hay una expresión en la Doctrina Social de la Iglesia que me gusta mucho, que dice: no necesitamos un Estado que lo regule todo, sino un Estado que apoye las iniciativas, porque ellas ofrecen mejor que nadie lo que todo hombre que sufre, que todo hombre menesteroso necesita: amorosa entrega personal. Amorosa dedicación personal. Esta relación, este encuentro con el otro, que el Estado no es capaz de tener. Amorosa dedicación personal. Me gusta mucho esa expresión porque para mí es el punto de intersección de la dignidad humana, la solidaridad y la subsidiariedad. Porque, en el fondo, ¿qué es lo que más necesita el hombre? Obviamente necesita cosas materiales, por supuesto, para mejorar, para rescatar su dignidad, pero eso solo no es suficiente porque nuestra necesidad es infinita. Lo que más necesita es una compañía, alguien que lo mire, que lo rescate, que le de una mirada, que le dé un valor, que valore lo que hace, que lo escuche, que le haga compañía. Amorosa dedicación personal.

Eu entendo, por fim, que é esse amor, esse amor-serviço, essa caridade, é que faz o homem, o ser humano, se mover em direção ao outro e se preocupar de fato com o bem de cada um e com o bem de todos. Quiero decir, por el bien común. Porque el verdadero corazón humano no ve color, raza, religión, diferencias políticas; ve a una persona que necesita algo, tiene una necesidad y se mueve para ayudar.

Fabiano: Gracias, Rafael, te lo agradezco mucho, en primera persona. Otoney, ahora queremos conocer un poco tu experiencia y cómo has vivido la construcción del bien común.

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      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Otoney: Eu Comienzo con una breve introducción: soy Otoney Alcântara, abogado, casado, tres hijos. Me gradué en Derecho en 1995. Durante 4 años trabajé en dos firmas grandes y luego trabajé con dos abogados que hacen el llamado “derecho consuetudinario”: son firmas más pequeñas, pero con clientes de cierto tamaño. Con estos dos aprendí mucho, eran abogados muy hábiles, muy inteligentes, y uno de ellos, que fue de quien más aprendí, dijo: “Otoney, por dinero soy capaz de cualquier cosa, incluso de trabajar”. Pero cuando recibí esta pregunta: “¿Qué tiene que ver tu trabajo con el bien común? ” coincidió con el hecho de que estaba cumpliendo 50 años, que es una edad en la que te haces algunas preguntas. Entonces entendí que esta pregunta era una pregunta real, era una pregunta para mí. Me planteo esta pregunta como algo decisivo, porque es como si tuviera que entender el camino que tomé durante este período.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      E pensando em a lo largo de mi viaje, realmente traté de sacar el juicio de mi experiencia, es decir, lo que queda. Lo que quedaba de prácticamente veintitantos años de trabajo. Entonces lo primero que pensé fue lo siguiente: el trabajo es una experiencia diaria, objetivamente, para salir de mis límites, para salir de mí mismo. Porque no importa tanto lo que siento o lo que me gusta, o lo que quiero: necesariamente tengo que conocer gente. Entonces es una relación que tiene un sacrificio dentro, lo primero que noto es: hay un sacrificio dentro del trabajo. Porque no siempre quiero tener una audiencia, no siempre quiero conocer a ese cliente, quiero discutir esa situación. Entonces me doy cuenta de que hay dos preguntas aquí: una pregunta es objetiva, es decir: trabajo porque tengo que hacerlo; y las condiciones de trabajo, no las establezco, vienen de fuera. Sin embargo, para que yo funcione, mi yo tiene que moverse, porque o me muevo, entro en juego con esa propuesta que se me hace, o me destruyo. Entonces tiene un aspecto que es absolutamente objetivo y tiene un aspecto que es subjetivo. Creo que esta experiencia es un poco universal, porque incluso un astronauta que está en la luna, que es un lugar que debe ser hermoso, con el tiempo también tiene que relacionarse objetivamente con lo que debe hacer. El ama de casa: objetivamente tiene que despertarse y hacer ciertas cosas. Entonces me parece que esa experiencia del trabajo como algo que se te impone -no que se te impone, que se te da, mejor dicho, se "da" la palabra- y que hay que entrar en una relación cotidiana, este trabajo lleva en sí mismo algo de sacrificio pero también una invitación a vosotros. Entonces pensé: la primera base, el primer valor del trabajo soy yo mismo, porque todos los días tengo que preguntarme por qué hago eso, si quiero trabajar de una manera que no me destruya. El trabajo hace surgir primero mi necesidad de mantenimiento; en cambio, yo no decido lo que tengo que hacer. Pero luego parece, aparentemente, que estoy para el trabajo. Pero si profundizas más, el trabajo es realmente para mí. ¿Por qué es para mí? Exactamente porque contiene esta invitación para que mi yo pueda crear, en condiciones que no he establecido. Así que creo que trabajar es como un marinero que en la niebla tiene que gobernar el barco. Puede haber una roca allí, puede haber un arroyo allí. El trabajo exige de mí una tensión, una humanidad, exige de mí una apertura a la realidad, que posiblemente no tendría sin él, estaría en casa, descansando.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      É incrível, porque este cansancio es tal vez precisamente el bien del trabajo. Porque es este cansancio el que me obliga a preguntarme el sentido del trabajo. Entonces pensé: el trabajo es como crear un soneto, porque en el soneto tienes dos trillizos, dos cuartetos, y tienes reglas para la rima. Las reglas de la rima no las haces tú, las reglas existen. Pero puedo crear algo hermoso en condiciones extremadamente adversas. Encontrar un cliente que no me gusta, perder un caso, perder dinero, tener una audiencia en otro lugar, todos estos son trillizos, cuartetos y reglas. Pero si mi “yo” entra en juego, realmente puedo crear. Santo Tomás de Aquino decía que es una cosa ardua. Solía decir: “El trabajo es un trabajo duro”. Esto no impide, como tal, que sea un bien del hombre. Y es interesante porque no es solo un bien útil, no es solo porque puedo disfrutarlo, sino porque es un bien digno. En otras palabras, corresponde a mi humanidad, corresponde a lo que hay en mí, que no es solo naturaleza. Lo que hay en mí que es exigencia, que es búsqueda, que es necesidad de crecer. Y esta ordinaria invitación a enfrentar la realidad es una gran posibilidad de que mi yo tenga que enfrentar, necesariamente, las cosas.

Entonces lo digo así: con el tiempo, hoy entiendo que lo más importante del camino que he emprendido y sigo recorriendo no es tanto lo que sentí: la alegría, la tristeza, el éxito, la derrota, sino la propósito, el alcance del trabajo. ¿Cuál es el alcance del trabajo? Pensando en mi vida, es evidente que tiene dos alcances: el primero es mi sustento y el de mi familia; pero también es mi dignidad, es la expresión de mí mismo, como alguien que participa de la realidad, creando, moldeando y siendo moldeado por ella. Por eso el trabajo, para el hombre adulto, además del cariño, son las claves de lectura de la realidad, porque pienso que una persona que trabaja correctamente tiene una clave de lectura para estar dentro de la vida. Porque si no tienes algo que te llame a lo real, ni siquiera te peinarás. Mucho menos ponte la ropa que te vas a poner. Entonces esta invitación, esta vocación que le da lo real, para el hombre adulto, pasa por estas dos dimensiones: trabajo y afecto. Están muy cerca.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Bom, eu Concluyo lo primero. El primer problema es que el trabajo es un activo para mí. El trabajo es un bien para la persona. Y que la primera contribución al bien común es un hombre consciente del valor del trabajo. Porque cuando conoces a un hombre que es consciente del valor del trabajo, inmediatamente te fascina. Inmediatamente lo pone dentro de la relación con lo real de otro modo. Y yo, por la gracia de Dios, pude conocer gente muy interesante así. Algunos, digamos, parciales. Por ejemplo, estos dos abogados que mencioné. Al principio quería estudiar Filosofía, así que me preparé para estudiar Filosofía y seguir una carrera académica. Tomé un camino académico muy interesante. En cierto momento, me di cuenta de que no podría sobrevivir con la Filosofía. Por una simple razón: no había competencia, ni siquiera había una clase de secundaria. Y entonces tuve una crisis existencial muy profunda y dije: “Me voy a pasar a la ley porque es una cosa más práctica, salgo de estos temas que me molestan tanto y tal vez hasta gano dinero” – eso hizo yo ir a la ley. Pero yo no tenía, al principio, fascinación por Law, no la tenía, no era algo que me fascinara. Pero al conocer a estos dos abogados, en especial a uno de ellos, que tenía una gran capacidad de moverse en la realidad, cambié mi perspectiva del Derecho. Una vez fuimos al Foro, este abogado y yo. El empleado no resolvió el problema y comencé a darle una clase. Le dije: “Mira, tienes que hacerlo así, porque así lo dice el artículo”. Me llamó y me dijo: “Dime algo: ¿eres jurista o abogado? Yo dije: “No sé, creo que soy abogado y por lo tanto soy jurista”. Él dijo no. El jurista es el tipo que explica la ley. Un abogado es alguien que resuelve problemas. Si creas un problema con este tipo, nunca más un caso mío seguirá adelante”. Era un tipo con una habilidad increíble y un gran abogado.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Então eu comecei darse cuenta de que hay una manera de entrar en lo real. Él dijo: “La abogacía es ciencia, tienes que saber lo que haces; el arte, porque hay que saber relacionarse; y el engaño, porque a veces hay que regatear”. Entonces comencé a darme cuenta de que un hombre así, un hombre que ama lo que hace, despertaba en mí el interés por el Derecho, por la profesión.

Luego tuvieron otros encuentros muy interesantes en la vida. Una persona a la que me refiero es Fabrício, porque su forma de trabajar, en un área completamente diferente a la mía, es de gran ayuda: su seriedad, pasión, dedicación, realismo, es una ayuda inmediata para que yo trabaje. Nunca tratamos con la Ley, sino con el sentido del trabajo. En este sentido, un hombre que se autoconsciente del valor de lo que hace es el principio del bien común. Entonces la segunda consecuencia que noté es que el trabajo está directamente ligado al afecto vivido de manera ordenada. Estoy casado, si no trabajara no podría mantener a mi familia.

Pero lo más interesante, además de que mantengo a mi familia a través del trabajo, es que me doy cuenta de que el trabajo tiene un elemento educativo fundamental porque, por ejemplo, un niño que ve a un padre que trabaja, se introduce en el modo real. . Entonces ese es otro aspecto: es un bien para la familia, pero no es solo un bien material, sino que es un bien porque introduces a esa nueva generación a la realidad.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      O terceiro aspecto Es exactamente el hecho de que tengo una empresa pequeña, o sea, hoy somos cinco abogados, pero hace 4 años éramos doce abogados. Habíamos crecido mucho, fue un momento excepcional. En medio de toda la euforia, comencé a ver señales de que se acercaba la crisis actual y me anticipé. Empecé a deshacer mi oficina. Y mira, tú de doce colaboradores salir para una habitación y quedarte con tres personas, amigo mío, no es sencillo. Realmente fue un momento muy difícil para mí, porque empiezas a construir algo, que es una expresión de ti, y de repente, de repente, en poco tiempo, lo reduces, tuve que tirar el libro, porque no tenía dónde. para ponerlo.. Pagué a toda la gente con mis ahorros y tenía una pequeña reserva. En ese momento, un abogado que se quedó conmigo – éramos tres – no cumplió el plazo de una acción y yo solo tenía dos opciones: o engañaba al cliente y le decía: “Mira, se te pasó el plazo” (pero teníamos incumplí el plazo), o pagué los daños. Pagué esta pérdida cuando ya no me quedaba casi nada. Entonces fue un momento de absoluta radicalidad, porque dices: “Dios mío, ¿por qué me pasa esto a mí? ¿Cuál es el punto de todo esto? “Fue un momento realmente duro que nunca había experimentado. Pero al mismo tiempo pude comprobar lo dicho por Carrón en una de las Asambleas. Pero tú, ¿en qué consistes? Así que el trabajo me obligó, como nunca antes, a preguntarme eso. Pero tienes una consistencia que no son estas cosas, es que esta pregunta es dramática, esta pregunta es vertiginosa. Experimenté este vértigo y digo: volví a empezar con mucha sencillez, con mucha humildad, y hoy, por la gracia de Dios, logramos, digamos, reestructurar la oficina, retomando con tranquilidad, con calma.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Então o trabalho , en este caso la empresa genera, contribuye al bien común, primero porque responde a las necesidades de unas personas. Y responder honestamente también es muy interesante, porque podría haber engañado a este tipo, pero no lo hice. Entonces pensé: “¿Hice lo correcto? “Pero entiendo hoy que fue lo más correcto, porque tengo una responsabilidad con esa gente. Entonces respondo, pero respondo mirando a ese cliente, aunque no se dé cuenta de lo que hice. Entonces generas puestos de trabajo, que no es cualquier cosa. Entonces generas el saber hacer, generas el “cómo hacer”. Jueces, abogados, delegados, fiscales, todos los que estaban allí en prácticas, han salido de mi despacho.

      _cc781905- 5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d_      Agora na Copa do Mundo, uno que es juez, que está en Maranhão, vino a la ciudad. Veía todos los partidos en mi casa. ¡La madre estaba tan molesta! Pero él decía: "Otoney, vengo a quedarme contigo porque recuerdo el tiempo que pasamos juntos y quiero estar contigo". Entonces el hecho de que generes personas, que contribuyas a la formación de personas. Después de que devuelves tu sacrificio con impuestos, devuelves una parte a toda la sociedad, y eso sigue siendo una gran contribución al bien común. Entonces generas ganancias, que es riqueza. Poco, pero genera. En mi caso no es tanto, pero genera. Es bueno para todos. Entonces, al final, creo que la obra tiene una conexión inmensa con la polis, con la ciudad: es la reunión con el juez, es la reunión con los proveedores, es la reunión con los clientes, es un conjunto de cosas tú. trabajando, dará fruto; frutos que van más allá de lo que imaginaste y de lo que pensaste. Así que me gustaría decir algo aquí: en primer lugar, me gustaría agradecer al CdO, ya usted también, Bernhard, porque gran parte del viaje del que estoy hablando hoy, lo aprendí aquí. Recuerdo que cuando empecé a trabajar fue muy difícil para mí.  Esta aridez, no pude ver lo bueno. Me invitaron a leer un texto de don Giussani, el que hablaba del aspecto del trabajo como el aspecto más árido. Entonces empecé a saber qué era CdO, hablo de hace casi veinte años, ahí empecé a entender que hay una manera de ver el trabajo como un soneto. No solo como algo que te destruye. Y luego, cuántas cosas aprendí en estos foros, en estos diálogos y escuchando los ejemplos. Así que creo que el mayor fruto del trabajo es exactamente haberme convertido en una persona que, digamos, que se toma en serio mi trabajo, que ama el trabajo, que ama a mi familia y que ama a los amigos.

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